La polémica cantante sirvió tragos, encendió cigarros y hasta arregló las cosas de los integrantes de la banda, durante un concierto en EE.UU.
Lady Gaga no solo convoca multitudes a sus shows y vive para desatar polémica, sino que también puede convertirse en una atenta fanática entregada a sus ídolos. Esto sucedió el último fin de semana durante un concierto que la banda Iron Maiden dio en Florida, Estados Unidos.
La controvertida intérprete se las ingenió para estar en los vestuarios de los integrantes del grupo británico y ahí, muy solícita, sirvió tragos y hasta se preocupó de tenerles cigarros a su disposición.
“Es una faceta de Lady gaga nunca antes vista. Ella es una gran fanática de Iron Maiden y estaba lista para estar a su disposición, sólo para pasar un rato con ellos”, señaló un asistente de la banda al diario británico The Mirror. Este mismo acotó que en el momento que la banda tocaba su clásico “The number of the beast”, Gaga “se movía de un lado para otro cantando el coro”. ”Después de terminar su trabajo en backstage fue recompensada con unos tragos”, indicó.
Tras ello, la estrella del pop no tuvo reparos en señalar que estaba orgullosa de haber servido a Iron Maiden y subió a su cuenta de la red social Twitter fotografías del encuentro con sus ídolos.
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